Dentro del castillo existen muchas curiosidades algunas se vieron en la boda del Harry y Meghan y otras después de la boda. Cabe de resaltar que fue una de las uniones más importantes dentro de la monarquía para una persona con ascendencia de color, pero sin duda algunos momentos que nos robaron las lágrimas y suspiros fueron entrañables y conmemorativos.

Empezando con la tiara que tenía puesta Meghan Markle, que pertenece a la joyería de la corona desde 1932 la cual era una diadema de la reina Mary de Treck, abuela de la actual reina, sin duda este gesto destaca en la relación de suegra y nuera. Por otra parte, la Reina Elizabeth II ya había rediseñado al convertirla en tiara en 1983. Compuesta de diamantes tiene un gran significado en la realeza ya que se trata del momento en que la princesa pierde la inocencia ante la coronación y el matrimonio.

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A pesar de que muchos criticaron el ramo, en realidad fue con intención su creación, y de la misma manera el asiento vacío en la ceremonia.

La princesa Diana de Gales estuvo presente en la boda de su hijo Harry por tal motivo se dejó un asiento vacío como homenaje a ella.

Así como el ramo de flores con la flor "nomeolvides". Como un pequeño tributo a su madre de Harry ya que la flor era la favorita de Diana.

En la recepción vimos a la Duquesa de Sussex saludando a la prensa con un anillo aguamarina que usaba la princesa Diana, que no cabe duda que Harry se lo dio para que la presencia de su madre este con ellos durante el día.

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La Reina dio los títulos de Duque y Duquesa de Sussex a Harry Y Meghan.

El antiguo dueño de este título fue Augusto Federico tío de la reina Victoria hace 175 años quien tenia fama de mujeriego y juerguista y abandonó a su esposa a cambio de riquezas. Este jamás volvió a casarse.