SEVEN INFERNOS


Mimetismo en mayo

Número 7

El Diablo viste de Sneakers

Final Feliz a la Esclavitud

Erase una vez en una mentalidad muy lejana...

 

 

Eran las 4 de la mañana en tiempo de Latinoamérica, cuando comenzó la transmisión de la Boda Real, el evento más esperado en la historia de la monarquía inglesa. Entre el príncipe Harry y su novia una actriz americana Meghan Markle.

 

Fue espectacular desde que comenzó y dejo atrás a todos los invitados que fueron, su alta costura, los fascinators o el hecho de que se repitió el mismo cuento de hadas de la Cenicienta antes visto por Kate Middleton, ahora con Meghan. Mujeres commoners que se casan con un príncipe. Pero ante nuestros ojos pasaba algo más.

 

Una persona de ascendencia africana siendo parte de la realeza.

 

El lado oscuro de Inglaterra hace varios años fue la esclavitud, recordando a la princesa africana Sarah Forbes que obsequiaron a la reina Victoria como regalo y adopto casi como hija.

 

El 19 de Mayo de 2018 no rompieron protocolos, barreras y pensamientos retrogradas y racistas.

 

 

 

 

 

 

 

 

Un toque de Diana

 

El espíritu en el altruismo lo recalco la Princesa Diana dentro de la Monarquía, participando en sus visitas al continente africano rompiendo cualquier protocolo. Mismo que tiempo después tuvo desenlaces fatídicos.

 

Por otro aspecto recordemos la historia de “los diamantes de sangre” y la cantidad de ellos extraídos de África hacia Inglaterra.

 

 

Pero la vida irónicamente juego su propio juego, tiro los dado a sus reglas y dio la corona al pueblo africano que se lo merecía desde hace varios años. Sin duda alguna África recibió su Happily Ever After.

 

 


Princesa Sarah Forbes

La impresión se vio dentro de la iglesia, la mezcla de culturas que anteriormente habían chocado entre ellas. Dejando ver lo inimaginable, el góspel que fascinó a todos con el tema de Stan By Me y enchinó la piel con una vibra que trascendió internacionalmente y el sacerdote energético dando la bendición a los novios. Cuya presencia se notó en la cara de todos los invitados y sus reacciones a sus oraciones.

 

 

Y aunque la novia tuvo que renunciar a su vida social y laboral ahora representa parte de una sociedad que estuvo callada.

 

Solo esperemos que Meghan defienda no como una princesa sino como una reina con capa y espada a su ascendencia.